¡Sí! Así como lo estás leyendo… Cuando algo te preocupa y desde adentro de tu ser, buscas insaciablemente una respuesta, un aliento, una solución definitiva a ese problema que te agobia, que te deprime, que te hace estar irritable y no vivir en la realidad… donde todos ríen libremente, platican contentos, disfrutan y mientras tanto uno… solo agacha la cabeza y te preguntas… ¿Porqué a mi me sucede esto? ¿Porque yo no puedo estar feliz? y llegas en un punto donde prometes al universo, que si sucediera un milagro y pudieras solucionar tu problema, harías casi cualquier cosa por la humanidad entera.
Tras una legendaria expedición en busca de lo conocido y desconocido… tomas la firme decisión, convicción y casi que te tatuas el alma por encontrar sí o sí el remedio, el milagro, la magia, la curación, el secreto a tu mal… es ahí cuando te dicen «estás enloqueciendo»… «ya resígnate» «aprende a quererte así como estás» «el que quiera estar contigo, te va a querer con pelo o sin pelo»… esta última frase resonaba en mi interior hasta llegar a los huesos… ¿porque? ¿Porqué resignarse?… en pocas palabras me volví un M.A.N.I.A.C.O. declarado y en el camino… me llené de pelo.